Como ya sabéis me encanta el chocolate soy súper chocoadicta así que esta receta receta clásica de galletas con chocolate no podía faltar.
Tengo que decir que las galletas no son mi fuerte, pero estas en concreto me encantan, siempre han sido mis favoritas.
Son unas galletas con una textura blandita, súper chocolateadas y perfectas para nuestras meriendas o desayunos.
Además son súper sencillas de preparar, y si os gustan este tipo de galletas os van a encantar.
Las podemos conservar durante varios días en un recipiente hermético, y no tendremos ningún problema, su sabor será igual de delicioso.
¡Empezamos!
Ingredientes que necesitaremos
- 125g de mantequilla a temperatura ambiente
- 50g de azúcar moreno
- 30g de azúcar blanco
- 8g de azúcar vainillado
- 1 huevo
- 140g de harina
- 1 cdta de levadura en polvo
- 1 cdta de cacao en polvo
- 150g de pepitas de chocolate
Como lo haremos
- En un bol ponemos la mantequilla cortada a cuadraditos y a temperatura ambiente, añadimos a su vez los tres tipos de azúcar que tenemos y con una batidora de varillas vamos batiendo hasta conseguir una textura muy cremosa.
- Añadimos el huevo y con la batidora lo incorporamos totalmente, hasta que no quede rastro.
- A través de un colador vamos tamizando e incorporando el cacao, la harina y la levadura. Batimos hasta crear una masa totalmente homogénea; una vez que no haya resto de ningún ingrediente dejamos de batir. Es muy importante llegados a este punto no sobrebatir la masa, ya que si lo hacemos desarrollaremos el gluten de la harina.
- Vertemos las pepitas de chocolate y con la ayuda de una espátula vamos incorporándolas a la masa.
- Tapamos con film y metemos a la nevera durante unos 30min para que así la masa se endurezca y sea más fácil de manipular posteriormente.
- Cogemos la bandeja del horno y la cubrimos con papel de horno para pasar a bolear la masa que teníamos en la nevera.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Vamos cogiendo porciones y las vamos dejando encima de la bandeja, bastante separadas ya que con el horno se expanderán mucho y sino dejamos la separación se pegarán unas con otras y se afearán.
- Una vez que las tengamos en la bandeja pasamos a hornearlas. Con esta cantidad de masa nos saldrán para dos bandejas.
- Las metemos en el horno a 180ºC con calor arriba y abajo durante 14 minutos, aunque el tiempo dependerá de cada horno.
- Una vez pasado el tiempo las sacamos y las dejamos enfriando en una rejilla.
- Repetimos el proceso con la segunda bandeja.
- Una vez que estén todas frías ya las podemos degustar.
